El año pasado en España se crearon más de medio millón de empleos relacionados con la preservación del medio ambiente y la gestión de residuos, y se espera que esta cifra se triplique para el año 2030. A nivel mundial, se estima que se agregarán alrededor de 24 millones de empleos verdes para 2030. La necesidad de un ejército cada vez mayor de trabajadores comprometidos con salvar el planeta es urgente.
El objetivo en Europa es lograr la neutralidad de carbono para el año 2050, y las empresas están acelerando sus compromisos para impulsar una economía sostenible y cumplir con las metas establecidas. Las actividades asociadas a la protección del medio ambiente y la gestión de residuos generaron aproximadamente 541,600 empleos en España el año pasado, superando por primera vez la barrera del medio millón.
Estos datos son recogidos en el informe "Cuenta de bienes y servicios ambientales" del Instituto Nacional de Estadística (INE). En comparación con 2014, donde se registraron cerca de 334,000 empleos verdes, el número ha crecido de manera exponencial. En comparación con 2020, la cifra aumentó un 14.1%, más del doble del empleo total generado por la economía española en su conjunto, que aumentó un 6.6%.
En resumen, los empleos generados por las actividades ambientales representaron el 2.95% del empleo total en España. En Europa, representan el 9.6% de los 4.5 millones de empleos relacionados con la economía ambiental, según los últimos datos publicados en "Jobs 2030: Futuro del trabajo". Los términos "empleo verde" y "transición justa" están cobrando cada vez más importancia en el mundo laboral.
Estos empleos verdes se encuentran en diversos sectores, desde instaladores de placas fotovoltaicas hasta abogados especializados en normativa ambiental. Las nuevas profesiones surgen como respuesta a los nuevos campos económicos, como las energías renovables y la economía circular.
Por otro lado, las empresas están trabajando para convertirse en sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, incorporando el compromiso de mejorar la eficiencia energética, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar los residuos y la contaminación, proteger y restaurar los ecosistemas, y contribuir a la adaptación al cambio climático. Este enfoque no se limita a un departamento exclusivo, sino que se ha convertido en una asignatura transversal que afecta a todas las áreas de una compañía.
Conscientes de esta necesidad, las escuelas de negocios y universidades están incorporando programas de formación especializada en sostenibilidad, criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) y gestión ambiental. Las empresas demandan perfiles que tengan conocimientos integrados en este ámbito medioambiental.
La sostenibilidad y el medio ambiente están transformando el mercado laboral y esto se refleja en las aulas. Muchos programas de MBA están enfocándose en la sostenibilidad y la tecnología verde, ya que las empresas buscan perfiles con conocimientos en este campo.
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